Los Chicos del Grindr: El Negro

En los ratos de aburrimiento, suelo tomar mi celular y ver que me ofrece el mundo del Internet. Donde gasto más horas es en youtube, sigo cada canal inútil, que luego de ver 2 o 3 videos, me pregunto seriamente que estoy haciendo con mi vida. Trato de no pegarme mucho con el contenido de esta red social que ha cambiado rotundamente en los últimos años. 
Por otro lado, está la aplicación protagonista de este posteo, Grindr, la joya del mariconeo. Para los que no están familiarizados en este tema, sencillo: Grindr es el Baddo de los Gays, funciona de igual forma, pones una foto <obvio que colocas la que sales mas guapo> te describes en breves palabras, señalas lo que buscas y listo, el gps hará el resto.
Cada vez que ingreso para  ver si hay algo nuevo para mirar y entretenerse, me salen los mismos weones, y si el gps es paletao', me mostrará unos chicos nuevos, pero que viven a la cresta del mundo, eso pasa cuando uno vive en una ciudad tan chica y fome, en donde las caras son las mismas de siempre.
Un día me puse altamente curioso, un poco más de la normal, comencé a revisar los perfiles de más abajo, y para sorpresa mía, me topé con un chico de piel negra, yo curioso y morboso ingresé  a su cuenta y como título tenía: BUSCOPEGA, adjuntando una foto sin polera en donde se podía ver su tonificado cuerpo y el elástico de su bóxer. Al ver esto pensé en dos cosas: la primera, es un extranjero caliente que busca pega de puto, era lo más lógico, habiendo tanto weon caliente en la app, de seguro le iba a ir bien. Lo segundo, fue que realmente estaba buscando pega, que hombre mulato más inocente, de seguro Grindr debe estar lleno de ejecutivos y empresarios que buscan contratar inmigrantes de color para su empresa. Deje el perfil ahí, pensé <que rico el negro> pero me salí sin dejar un rastro mío en su buzón de mensajes.
Al día siguiente de ver el perfil del negro, para sorpresa mía tenía un mensaje de él, pensé en un primer momento que él me respondía a un mensaje mío, pero no, él había mandado el primer saludo, yo animoso le respondo, mientras pensaba de donde iba a sacar plata para pagar por sus servicios. Para sorpresa mía me topé con un chico muy educado y que escribía muy bien en español,  me dijo su nombre, me envió más fotos suyas, y me pidió mi número, porque le resultaba más cómodo hablar por ahí. Yo ni tonto ni loco, accedí a darle mi número, para salir de la duda si realmente se trataba de un putito más. 
Comenzamos a hablar por notas de audio en wssp, por su acento, confirmé que realmente se trataba de un inmigrante, él me dice que es originario de Haití y que lleva más de un año en Chile. 
En cada nota de audio, nos fuimos conociendo mucho más, me fijé en su modo de hablar y en lo sencillo y humilde que sonaba en cada audio, fui agarrando vuelo y la conversa se puso media caliente. Yo quería que me mandara alguna foto sin polera o sin boxer, así de fresco, quería verlo en esa faceta, pero para sorpresa mía, me dice que no busca sexo, y que no manda ese tipo de fotos. Me sentí pésimo en ese momento, digamos que me sentí como un weon tan morboso y califa, que la  vergüenza me consumió y deje de hablarle. 
Al tercer día después de mi primer encuentro con este chico guapo del Grindr, me levanto con un mensaje que decía: Buenos Días mi peluche. En ese momento no sabía si peluche era algo bueno o malo, quise pensar en que fue una forma amorosa de decirme buenos días. Junto al mensaje estaba una foto de él, en la cual se veía una cara picarona, un torso completamente musculoso y tonificado, y un buen bulto en un boxer de marca pirata. Que rico pensé, este negro sí que esta rico.  Yo muy agradecido le sigo la conversa y durante todo el día comenzamos hablar acerca de su vida en  Chile. Me dice que está buscando pega de lo que sea, ya que ha pasado por tres ciudades, pero que en ningún lado le han hecho contrato por más de 3 meses, por ende, tenía que estar con un grupo de compatriotas trabajando en diversas fundos y parcelas para sobrevivir y mandar un poco de plata para la familia. Él era joven y soltero, sin hijos, tenía un buen pasar con cada pega que encontraba, por muy humilde que fuera esta, cada trabajo para él era bienvenido. También me hablo acerca de lo mucho que le gustaba este país, su comida, la forma de hablar el español tan particular que tenemos, me dijo lo mucho que le gustaba la selección de fútbol, que su ídolo era el Rey Arturo, que le encantaba la costa chilena, la empanada y el terremoto, y un sin fin de cosas que nos caracterizan como chilenos y chilenas... Al terminar el día aprecié que había echo un nuevo amigo, había conocido a una persona tan real, mucho más real que el resto de colitas que uno conoce por la app,  me di cuenta lo humilde y sincero que pueden ser los extranjeros que buscan una oportunidad en este país, me sentí mal conmigo mismo por un momento, yo jurando que se trataba de un negro que se quería vender como scort en el Grindr, que pre juicioso e ignorante fui en su momento, tan solo se trataba de un inmigrante más que buscaba a como dé lugar un contrato de trabajo para poder tener residencia definitiva en mí país.
hasta el día de hoy hablo con él, de repente dejamos de hablarnos, pero pasan los días y uno de los dos termina mando un saludo para saber como esta el otro.
Siempre le digo que venga a mi ciudad, no con el fin de conocerlo, sino mas bien que venga a probar suerte por estos lados, cada vez mas se ven inmigrantes colombianos, ecuatorianos y haitianos, porque a pesar de vivir en una ciudad chica y fome, donde se ven las mismas caras de siempre, recibe con los brazos abiertos a quienes buscan comenzar desde 0

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